Por: Nathanael Pérez Neró / DiarioLibre
Como Robinson Canó lo hizo con las Estrellas ya convertido en un estelar, Manny Ramírez con las Águilas o Albert Pujols con el Escogido en el tramo final de sus carreras, para Juan Soto uniformarse con el Licey sigue en agenda, una que de momento no ve fecha y no ha sido por falta diligencias de su parte.
“Nadie sabe, el mundo da muchas vueltas, pero al final del día a todo el mundo le gustaría jugar en su país y vestir la chaqueta de su equipo favorito. Para mí nunca he descartado esa opción”, dijo Soto en visita a DL el miércoles.
El jardinero estrella de los Nacionales fue seleccionado por los azules como su primera selección del sorteo de novatos en 2017 (apenas dos después de haber firmado) y quinta general tras Fernando Tatis (Estrellas), Jesús Sánchez (Toros), Vladimir Guerrero Jr., (Escogido) y Leody Taveras (Águilas).
Sin embargo, cuando más cerca estuvo de jugar diferencias con ejecutivos del equipo azul frenó su ingreso y desde entonces las partes no se han puesto de acuerdo.
“Al comienzo mi equipo (Washington) no me ha dejado porque desde el año pasado están negados. Hasta ahora he tratado de buscar la forma, pero tampoco he forzado tanto porque también tuvimos un pequeño inconveniente con los Tigres del Licey, pero gracias a Dios hemos hablado, hemos conversado y creo que nadie sabe si podemos estar en paz”, dijo Soto.
El paso de los años no hace más que alejar las posibilidades de que el bateador zurdo juegue en la Lidom, ya que su cotización en las Grandes Ligas no para de subir.Soto, de 23 años, es hoy por hoy uno de los mejores bateadores del Big Show y su proyección cuando llegue a la agencia libre en 2024 es que puede conseguir un contrato superior a los US$350 millones.