El venezolano Ronald Acuña Jr. se divertía con el videojuego «Call of Duty» a la 1 de la madrugada, cuando recibió una inesperada llamada mediante FaceTime.
Acuña bateó de 5-1 con dos robos en su regreso a la alineación de los Bravos, quienes se impusieron el jueves 5-1 a los Cachorros de Chicago
El gerente general de los Bravos de Atlanta Alex Anthopoulos quería saber si el venezolano estaba listo para jugar.
No era otro partido de rehabilitación en Triple-A. Anthopoulos se refería a volver a Grandes Ligas.
«Oh sí», respondió Acuña. «¡Vamos! ¡En este mismo momento!».
Menos de 24 horas después, el retorno estelar estaba concretado.
Acuña bateó de 5-1 con dos robos en su regreso a la alineación de los Bravos, quienes se impusieron el jueves 5-1 a los Cachorros de Chicago.
Uno de los peloteros más dinámicos de todo el béisbol salió de la lista de lesionados una semana antes de lo previsto y menos de 10 meses después de sufrir una grave lesión en la rodilla.
Acuña fue colocado de inmediato en el orden al bate de los Bravos, ocupando su puesto habitual como primero en el orden y cubriendo la pradera derecha ante los Cachorros de Chicago. El público en Truist Park le brindó una enorme ovación mientras salía a colocarse en su posición y una vez más cuando consumió su primer turno en Grandes Ligas en 292 días.
El pelotero de La Guaira se fue en blanco en sus tres turnos en contra de su excompañero Drew Smyly, pero se robó una almohadilla como parte de un doble hurto luego de colocarse en la inicial en jugada de selección.
«Simplemente yo estaba muy emocionado», dijo. «Pienso que la adrenalina estaba a tope. En esos primeros turnos al bate no me pude contener».
Un par de robos parecieron confirmar las aseveraciones de Acuña antes del encuentro, en el sentido de que su rodilla reconstruida lo ha vuelto incluso más rápido de lo que era antes de la lesión.
«Ojalá que esto sea sólo la punta del iceberg», dijo, el venezolano, quien disparó un sencillo a la banda contraria en el séptimo capítulo.
Mostró también sus talentos defensivos en el bosque derecho. Tras una línea de Jason Heyard contra la cerca, Acuña calculó perfectamente el bote y limitó al pelotero de los Cachorros a un sencillo.
«Es simplemente la jugada que uno espera», dijo Acuña. «Uno sabe quién está bateando en cierto momento y cómo puede correr. Hay que anticipar la jugada y reaccionar. Es parte de la preparación».
Sin lugar a dudas los Bravos están emocionados. Los actuales campeones de la Serie Mundial han tenido un inicio lento con apenas ocho victorias en sus primeros 19 compromisos, rezagándose a cinco juegos y medio de los Mets, líderes de la División Este de la Liga Nacional.
Acuña era uno de los firmes candidatos a Jugador Más Valioso al momento de sufrir un desgarre total del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha el pasado 10 de julio luego de caer mal mientras intentaba quedarse con un elevado en la franja de advertencia en el Marlins Park de Miami.
En ese momento bateaba para .283 con 24 jonrones, 52 carreras impulsadas, 17 robos de base y un OPS de .990 en 82 partidos.
«Es capaz de cambiar el juego con la que hace a la ofensiva, a la defensiva, en los senderos», dijo el antesalista Austin Riley, quien fue uno de los jugadores que cargó con el equipo tras la lesión de su compañero. «Tenerlo de regreso en el orden al bate es grandioso».Aquí los resultados de ayer