Gary Sánchez no ha tardado en dejar atrás su estancia con los Yankees tras arribar a los entrenamientos de los Mellizos. Al preguntársele sobre los beneficios de cambiar de ambiente o sobre el fin de su tiempo tumultuoso en el Bronx, ha quedado claro que el dominicano ya no quiere darle mente a eso.
“Ya ese capítulo se acabó”, Sánchez dijo inmediatamente después del canje. “Quedó en el pasado”.
Desde que llegó a los entrenamientos de Minnesota, Sánchez se ha visto bastante relajado, dijo el instructor de la receptoría del club, Hank Conger. Se siente libre de la presión de su antiguo mercado. Los Mellizos simplemente quieren que Sánchez se sienta cómodo y esperan que eso le permita desatar el talento y el potencial que una vez lo convirtió en el jugador más rápido ha llegado a los 100 jonrones de por vida en la historia de la Liga Americana.
Sin embargo, por más relajado que Sánchez se sienta en su nuevo camerino, el receptor de 29 años ya está llamando la atención con su motivación y su deseo de ponerse a trabajar de inmediato con sus nuevos instructores y lanzadores.
“Se siente [la química aquí] de inmediato”, dijo Sánchez. “Desde el primer día, la sentí. Lo más importante que noté fue el hambre por ganar y mejorar. Cuando estamos en las jaulas de bateo, todo el mundo está trabajando en algo distinto, pero se nota que todo el mundo está enfocado en lo que tiene que hacer para mejorar. Todo el mundo tiene deseo de hacer todo eso en conjunto para ganar”.
“Se ve contento de estar aquí”, dijo Conger. “Se ha hecho escuchar con respecto a lo queremos hacer, en cuanto a planificar los juegos y cosas físicas detrás del plato se refieren. Para mí, eso siempre es buena señal, porque muchos muchachos, cuando llegan a un nuevo lugar, tienden a ser tímidos y tratar de captar lo que pasa a su alrededor. Pero se ha entregado de lleno. He quedado bien contento con eso”.