Tony Peña asumió la dirigencia de las Águilas Cibaeñas luego de que el alto mando del conjunto tomara la decisión de prescindir de los servicios de José Leger, cuando el equipo tenía marca de 5-11 y se encontraba en el último puesto de la tabla.
Peña tiene marca de 16-16 al momento, pero el equipo quedó eliminado de la contienda el pasado miércoles cuando los Tigres del Licey y los Leones del Escogido barrieron sus dobles jornadas ante los Toros del Este y los Gigantes del Cibao, respectivamente.
Las Águilas dejaron en el terreno a las Estrellas Orientales en partido que terminó 8-7 en el estadio Cibao de Santiago con hit de Juan Lagares al jardín izquierdo.
“Fijate, es difícil, después que el equipo me lo dio todo, me lo ha dado todo, todavía hoy en un juego así, y los muchachos están jugando fuerte”, dijo Peña en conversación con Luis Tomás Rae, para el programa Grandes en los Deportes.
Peña expresó estar muy agradecido por entrega de los muchachos del plantel, y expresó que iban a salir al terreno de juego a jugar con la misma intensidad en los partidos restantes.
“A mí me gusta ganar, yo soy un ganador y yo creo que los muchachos se agruparon y han hecho tremendo trabajo”, expresó Tony.
La posibilidad de que Peña esté con el conjunto en la temporada próxima es incierta y apunta más a que no estará, tomando en consideración la respuesta que dio cuando se le preguntó sobre la posibilidad de ser parte de una renovación en la franquicia “No, no vamos a pensarlo, vamos a pensarlo”, contestó.
Peña está claro sobre cuáles son las principales falencias que tiene el equipo y que causaron el desempeño de la novena, “Pues yo creo que la defensa de nosotros nos falló bastante, la defensa y el pitcheo abridor”, dijo.
Según Tony, el equipo dependió mucho del éxito del pitcheo de relevo para obtener resultados positivos.
El estratega de Monte Cristi regresó a dirigir al conjunto cibaeño, seis años después de su última incursión y encontró un juego de béisbol ejecutado de manera diferente.
“Es una cosa, que después de cuatro o cinco años fuera, pues tu regresas y ves muchas cosas nuevas, por ejemplo, muchas reglas nuevas”, agregó.
Tony le dio mucho crédito a TJ, su hijo que se desempeña como coach desde hace años con “Las Cuyayas” y lo mantuvo siempre al tanto de las variaciones que ha sufrido el juego en los últimos años.
Según muchos entendidos, TJ podría ser una opción legítima para asumir el cargo como dirigente del conjunto a tiempo completo.
Peña quedó muy impresionado del talento joven que tiene el conjunto cibaeño y entiende que a esos muchachos hay que estar al pendiente de ellos al principio de la temporada y darles tiempo de juego, para que cuando tengan que afrontar las responsabilidades en momento de presión estén lo más preparados posible.
“Hay que tenerlos chequeados al principio de la temporada, o sea, tú no puedes meter a los muchachos a jugar, cuando tú estás jugando que cada juego cuenta”, apuntó.
Para Tony la situación en la que estaba el equipo no le permitió ver con detenimiento todo ese personal joven que tienen las Águilas en reserva.
Para el capataz de las Águilas, la pelota dominicana es más exigente que el béisbol en Estados Unidos.
“Cuando tu juegas aquí en el invierno, todo el mundo sabe de béisbol”, apuntó.
Tony entiende que la entrega de cada jugador es mayor en nuestra pelota, porque tienen que responderle a una fanaticada exigente como la que tienen las Águilas.
“Deja que termine este, déjenme pensar”, contestó Tony sobre la posibilidad de ser parte del personal técnico en el futuro.
Por lo expresado por Peña en estos momentos, regresar al béisbol organizado de Grandes Ligas no está en su mente.
“No hice esto para abrir puertas, porque todo el mundo sabe dónde estoy, yo hice esto porque soy aguilucho y estaba sufriendo mucho en mi casa, y para yo estar sufriendo en mi casa, yo prefiero mejor sufrir adentro, donde yo creo que puedo ayudar”, concluyó.