Alex Caruso, escolta de los Chicago Bulls, estará al menos seis semanas de baja por una fractura de muñeca sufrida el viernes tras una controvertida falta del jugador de los Milwaukee Bucks Grayson Allen.
El escolta de los Bulls, que también sufren las bajas de Lonzo Ball y Zach Lavine, fue bloqueado con dureza en el aire por Allen cuando trataba de machacar el aro durante el tercer cuarto.
Allen fue sancionado con una personal flagrante tipo 2 y expulsado del choque mientras Caruso pudo seguir jugando hasta el final del choque, en el que sumó 7 puntos y 8 rebotes.
Las pruebas médicas posteriores, sin embargo, determinaron que el escolta «sufrió una fractura en su muñeca derecha», informaron los Bulls en un comunicado el sábado.
Caruso, llegado esta temporada a Chicago procedente de Los Angeles Lakers, «será operado a principios de la próxima semana y reevaluado en 6-8 semanas», avanzó la franquicia.
Apenas el jueves los Bulls, segundo clasificado de la Conferencia Este, dieron a conocer que su base Lonzo Ball también estará fuera de combate entre seis y ocho semanas por una lesión de rodilla.
Zach Lavine, otra pieza clave, arrastra molestias en una rodilla y está de baja desde hace una semana.
La acción de Allen contra Caruso generó el viernes un gran malestar entre jugadores y técnicos de los Bulls, que perdieron el choque por 94-90.
«Que Alex estuviera en el aire de esa manera, y que (Allen) lo derribara así, podría haber acabado con su carrera», denunció el entrenador Billy Donovan.
«Y (Allen) tiene un historial de esto. Para mí fue realmente, realmente peligroso. Y realmente espero que la liga se fije en algo así porque (Allen) podría haberle lesionado muy, muy seriamente», recalcó el técnico.
«No creo que Grayson hiciera nada malicioso, fue a bloquear el tiro», le defendió el técnico de los Bucks, Mike Budenholzer. «No voy a estar en desacuerdo (con la expulsión). Está justo en el límite y esa es la dirección que tomaron» los árbitros.