Una carrera que incluyó tres títulos de campeón, un premio como el jugador más valioso de la serie mundial, así como también acumular 541 cuadrangulares y convertirse en uno de los peloteros más populares de su generación, será culminada este domingo en el pequeño poblado de Cooperstown, cuando el dominicano David Ortiz sea exaltado al salón de la fama.
Ortiz supo superar las adversidades de haber sido cambiado de los Marineros de Seattle, el equipo que lo firmó originalmente para el profesionalismo.
Pero también las dudas de si podía o no responder, con los Medias Rojas de Boston, que lo firmaron previo a la temporada del 2003.
Una carrera de 20 años que lo convirtió en uno de los peloteros más queridos, más respetados, y más admirados del negocio, no solo por su capacidad de producir sino también de asumir un rol de líder, como lo hizo en el 2013, luego de las bombas detonadas en el maratón de Boston.
“Creo que ese fue un momento clave, que diferenció cualquier otra cosa”, dijo Ortiz durante la rueda de prensa del sábado, 24 horas antes de la exaltación.
Ortiz sigue a Juan Marichal, Pedro Martínez, y Vladimir Guerrero, como los únicos dominicanos en el salón de la fama de Cooperstown.
De Haina para el mundo, siempre poniendo en alto el nombre de la República Dominicana en alto.
David Ortiz, nuevo inmortal del béisbol de las Grandes Ligas.