Si la República Dominicana no veía llegar la hora en la que se uniformaran con el equipo nacional talentos como Juan Soto, Vladimir Guerrero Jr., Fernando Tatis Jr., Rafael Devers, José Ramírez, Sandy Alcántara entonces tiene que prepararse para que en marzo próximo lo hagan ante un desafío mayúsculo.
El Clásico Mundial de Béisbol vuelve, seis años después de su última edición, y la novena quisqueyana ha quedado enclavada en el grupo más exigente de los cuatro en que estarán divididos los 20 países que tomarán parte.
Miami, con su moderno estadio de techo móvil, será el epicentro del torneo y en caso del conjunto dominicano llegar a la final no tendrá que moverse de sede.
Los duartianos tendrán de frente al Puerto Rico de Carlos Correa, Francisco Lindor y José Berríos. También a la Venezuela de José Altuve, Ronald Acuña, Luis Arráez y Martín Pérez.
El Grupo D, a disputarse en el IoanDepot Park, también incluye al peligroso equipo de Israel, con Ian Desmond como gerente, ya identificando la enorme cantidad de jugadores con vínculo en la nación hebrea repartido por los diferentes circuitos de los Estados Unidos. Ese grupo se jugará entre el 11 al 15 de marzo.
El quinto equipo de la llave se conocerá a más tardar en octubre próximo. Ni la Confederación Mundial de Béisbol y Softbol (WBSC en inglés) ni en la MLB dan pista de cuál clasificatorio saldrá. Habrá uno en septiembre (13-12) en Regensburg, Alemania, entre los anfitriones, Chequia, España, Francia, Gran Bretaña y Sudáfrica. El otro será del 30 de septiembre al cinco de octubre en Ciudad de Panamá con el equipo de casa, Nicaragua, Brasil, Argentina, Pakistán y Nueva Zelanda.
La ruta
El anuncio de los grupos pronostica un camino minado, que requerirá de la confección de un roster para responder a cada rival. Si bien ganar tres partidos puede asegurar una clasificación a cuartos a los dominicanos hacerlo como segundo lugar representa el peligro de medirse allí a los Estados Unidos, el gran favorito para llevarse el Grupo C, a disputarse en el Chase Field de Phoenix con México, Colombia, Canadá y un rival por definir.
Cada llave dará dos boletos a cuartos. Esa segunda fase también se jugará en el estadio de los Marlins (17-18 de marzo) y desde allí avanzarán los dos ganadores a la semifinal (19-20), que tendrá lugar en la misma sede, al igual que la final, el 21 de marzo.
En la otra parte del cuadro están los grupos A, a disputarse en Taichung, Taiwán, con Holanda, Cuba, Italia y un país por definir, y el B, en Tokio, con Japón, Corea del Sur, Australia, China y otro país. Los cuartos de final serán en la capital japonesa.
Si el ganador del Grupo D, donde está enclavada Dominicana, se impone en cuartos ante el segundo lugar del C, en semis se medirá a un rival de la zona asiática, que puede ser el Japón de Shohei Ohtani hasta la Holanda de Xander Boagaerts y Ozzie Albies.