El Chelsea será vendido a un consorcio encabezado por el inversionista deportivo estadounidense Todd Boehly, lo que pondrá fin a 19 años de propiedad y a las cuantiosas inversiones de Roman Abramovich, antes de que el oligarca ruso fuera sancionado y obligado a deshacerse del club de la Liga Premier.
El precio de venta de 2.500 millones de libras (3.100 millones de dólares) es el más lucrativo para un equipo deportivo en todo el mundo, pero Abramovich no podrá recibir las ganancias, que él espera se destinen a una fundación para las víctimas de la guerra en Ucrania. Se han comprometido otros 1.750 millones de libras (2.200 millones de dólares) para invertir en los campeones reinantes de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA.